Tras un lanzamiento a las 11:01:35 UTC del 4 de abril, la cápsula Progress MS-11 fue llevada a órbita por el cohete Soyuz-2.1a en una misión que aspiraba a romper un récord. La 74° misión de una cápsula Progress a la Estación Espacial Internacional fue cargada con 3,412 kg de suministros, que incluyen:
Después del lanzamiento, la cápsula fue llevada a una órbita muy precisa con sus propios motores, que llevaron a un encuentro con la estación de 2 órbitas, tardando solo 200 minutos en acoplarse. Este acoplamiento veloz fue un récord para el lanzamiento-acoplamiento más rápido en la historia de la Estación Espacial Internacional, y el tercero más rápido en la historia, superando al que había hecho la Progress MS-09 en 2018. La Progress MS-11 permanecerá acoplada a la estación alrededor de 3 meses, cuando en julio concluya su misión reingresando de forma destructiva en la atmósfera terrestre.
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